Decir la verdad es deber y obligación de quienes besan los
pies a los vecinos antes de las elecciones y despotrican contra ellos después
de haberse alzado con el mando, y todo sin querer dar explicaciones mínimamente
argumentadas. No vale hacer lo que a uno le de la gana sin contar con los
vecinos simplemente por el hecho de
contar con el apoyo de cuatro presuntos bailarines que les hacen la ola
a la mínima que proponen algo, descorazonador.
Cuando nos dicen los ediles
interesados en esta presunta treta que
esto del POM es una cosa muy buena para nuestro pueblo, mienten y son muy
conscientes de la desnaturalización de la verdad. Decir que el pueblo crecerá
en los próximos doce años hasta 3868 habitantes es sencillamente burlarse de
quienes aquí vivimos. Un político que se burla de sus vecinos falseando la
realidad objetiva debe pensar en largarse lo más lejos posible de su
cargo. Distraer la verdad, tratando de
embaucar a las personas creyendo que éstas no se informarán de lo contado, es
un error que no se perdonará jamás a quien lo comete.
Los aldeanos tenemos un nivel que
hemos alcanzado gracias nuestro esfuerzo personal; no por el apoyo de quienes
nos sangran con tanto impuesto. Por este
motivo merecemos respeto a nuestra inteligencia, máxime cuando ellos demuestran
todos los días, con sus decisiones, carecer de ella.
Desde la Ejecutiva Socialista Local hemos
hecho lo posible por informar minuciosamente de la añagaza en la que nos
quieren embarcar desde el E.G. popular y desde el grupo mayoritario de la
oposición “responsable”, fieles servidores de aquellos a los que en otra época
denostaban.
Los aldeanos deben saber que si
este grupo mayoritario de la oposición votara en contra de este desaguisado,
como marca la línea política de la Agrupación Socialista Local, el sablazo que
se prepara para los hogares, ya maltrechos, de los vecinos no se llevaría a
cabo. Si este fenómeno salvador de los desmanes cometidos en Aldea , llamado
P.O.M (Plan de Ordenación Municipal), llegara a ver la luz en contra de la
mayoría de los ciudadanos, sería algo que pasaría a los anales de la historia
de nuestro querido pueblo. Tal embrollo deberíamos agradecérselo tanto a los
que desde siempre se han creído dueños y señores de Aldea del Rey, como a
aquellos que con su deslealtad al partido al que representaron dieron alas a un
Miguel Morales al que últimamente se ve muy ansioso(de ansiedad) y faltón.
Algunos vecinos se han sorprendido cuando el señor Alcalde, D. Miguel Morales
Molina, ha hecho gala de su proterva prepotencia cuando han pedido
explicaciones del presunto dislate. Miguel Morales, con su habitual verborrea,
ha utilizado palabras barriobajeras e indignas de un Alcalde ante ciudadanos
que únicamente quieren defender lo suyo. Es una técnica, tirar de testosterona, que siempre esgrime D. Miguel
cuando sus argumentos no convencen. Para algunos no es
sorpresa ya que Miguel es de lo mas básico, humanamente hablando, que ha pasado
por nuestro Consistorio.
Desde la Ejecutiva Socialista Local nos
reservamos las acciones a tomar, junto con los vecinos de Aldea del Rey, si
nuestros ediles no son capaces de traducir el descontento general que hay entre
los vecinos y que han plasmado mediante sus respetuosas alegaciones ante los
responsables. No es digno proponer una espuria
e innecesaria “necesidad” como una falsa
panacea ante los problemas en los que nos ha metido el P.P. nacional, regional
y, sobre todo a nivel local, Miguel Morales y los huidos a su regazo. La defensa de este P.O.M. es una supuesta
treta para intentar acaparar 60.000€ (10.000.000 Pts.) de dinero público provocando además un
tremendo desaguisado del que no habrá retorno, además de quedar hipotecados
para los próximos decenios.
Realizar un proyecto sin contar con los
vecinos es como mínimo aberrante e indigno, además de tener riesgos que nunca
se calculan por parte de los responsables; hay que tenerlos en cuenta.
UN
SALUDO SOCIALISTA