Hoy se han celebrado las pruebas para ordenar la bolsa de empleo local. Gracias a la impugnación presentada por varios de los aspirantes la ilegalidad que se produjo en la anterior prueba hoy será subsanada, o eso se espera.
Para comenzar, la duda ronda en la cabeza de quienes se han presentado en el día de hoy a la prueba práctica pues el señor secretario, fedatario público del Ayto. ha llegado muy nervioso. No está acostumbrado a que los ciudadanos reclamen ante el permanente oscurantismo de nuestro Ayto. sobre todo en temas de empleo.
No es ningún delito preguntar por el nivel técnico de quienes van a juzgar unas pruebas de las que depende, en muchos casos, el pan de los hijos de quienes optan a un trabajo. Hoy cuando una persona de las que se presentaba ha solicitado de José Antonio, secretario municipal, esa información éste ha contestado faltando al respeto de quien preguntaba. Ser miembro de un tribunal es una cosa seria. La sorna y la chulería es para otros momentos. Se dice esto porque uno de los supuestos técnicos, en concreto el de Calzada, no debería dirigirse a los opositores con cierto tonillo de sorna diciendo: “ Yo no te voy a dar la identificación, porque yo puedo ser bailaor.” Bailaor no pero maleducado sí. Increíble el tribunal que presenta nuestro Ayto. para juzgar las pruebas de personas normales y que en todo momento han actuado con envidiable corrección.
José Antonio, secretario de nuestro Ayt. debe saber, y lo sabe, que se debe a los ciudadanos y que como fedatario público es el que debe conocer las normas que regulan su trabajo y entre estas no está contestar con exabruptos, groserías y de malas formas ante una pregunta lógica y más cuando esta se hace con educación y respeto.
En un servidor público, y el secretario lo es, la educación, el respeto, la transparencia y la dignidad deben ir por delante a la hora de ejercer su responsabilidad, que no es otra que respetar y hacer que se respeten los derechos de los ciudadanos.
Un secretario no debe seguir consignas de nadie, ni del alcalde, ya que es él quien conoce, o debe conocer, las normas. Ha juzgar por su labor, ejercida en nuestro Ayto, creemos que debe mejorar el nivel y conseguir que los aldeanos confiemos en él como representante de la administración, hasta ahora solo ha demostrado arbitrariedad y falta de rigor en sus funciones. Como ejemplo de lo que se dice recordaremos que tiene el record de actas rechazadas por la oposición por no transcribir la realidad de lo que ocurre en los plenos. Hay más ejemplos que en su día se denunciarán ante los vecinos.
El caciquismo, el servilismo, la arbitrariedad, la prepotencia, el despotismo, la alcaldada, el abuso… no caben en un servidor público porque denigra las instituciones y éstas son el aval que tenemos los ciudadanos para poder ser tratados con todos nuestros derechos, incluido el de información.
El derecho a la recusación es una herramienta que la democracia da a quienes se sientan agraviados por una decisión intolerante y vejatoria por parte de quien tiene la facultad de decidir.
Las pruebas se han celebrado y ahora toca esperar la decisión de quienes tienen la potestad de interpretar lo hecho.
UN SALUDO SOCIALISTA.
