sábado, 6 de febrero de 2016

LA INHIBICIÓN LAMENTABLE DEL PP.

         La inhibición del Partido Popular me parece lamentable. El partido que más alto proclama la importancia de la estabilidad no está haciendo el menor movimiento para lograr dicha estabilidad. Se ha quedado en las nubes, en compañía de su ego, esperando que los demás se rompan la crisma y vengan a reclamar su presencia. Con un plan de muy bajos vuelos, esperar a unas nuevas elecciones y llegar a ellas sin cambiar nada, sin cambiar a nadie.
No se lidera una sociedad agazapándose tácticamente ni demonizando a los demás y esperando que naufraguen, sino pasando a la acción en defensa de un proyecto político, liderando los acuerdos o liderando los intentos. El PP no para de recordar que tiene 7 millones de votos pero ese compromiso con los 7 millones de votos le debería llevar a cambiar o a sacrificar lo que le está inutilizando como actor protagonista y le ha convertido, en un momento tan delicado, en una pieza inservible. Rajoy no puede continuar y el PP lo sabe. El partido se debe renovar y el PP lo sabe, pero nadie se mueve. Lo mismo que ante la corrupción, quieto todo el mundo. No puedo entender que una organización de esta importancia acepte con mansedumbre lanar su actual papel de figurante sin frase.

UN SALUDO SOCIALISTA