lunes, 26 de marzo de 2012

LA GRAN ESTAFA.

En esta ocasión volvemos a noticiar un escrito que nuestro Secretario General Santiago Ciudad ha publicado en el diario Lanza Digital del día 22. Se puede decir más alto pero, como en Santiago es habitual, no más claro.


                   La gran estafa
22/03/2012 - 20:20


Santiago Ciudad
En su primera entrada dice el diccionario de la RAE que estafar es “pedir o sacar dinero o cosas de valor con artificios y engaños, y con ánimo de no pagar”. Supongamos que hablo de doña María Dolores Cospedal (sin preposición o con preposición, según la conveniencia electoral del momento), de don Mariano Rajoy y de algo tan valioso como la orientación particular del sufragio universal. Pasados más de nueves meses después del auroral éxito electoral de los conservadores por la mínima en nuestra tierra, el gran sanedrín popular anti crisis ha alumbrado por fin el fruto de su vientre y ha dejado pequeño al parto de los montes. Mil ratones alrededor del gato y la única solución que hemos oído desde el primer día a tantos desmanes ha sido el continuo ritornelo y la falaz salmodia de echar la culpa al origen de todos los males: “la herencia recibida”.
La herencia que han recibido estos hacendosos mures ha sido la mejor medicina de España y de gran parte del mundo (lo dicen los propios facultativos, no yo). Medicina que, si gastaba 1.246,52€ por habitante en 2010 en nuestra comunidad, que aumentó a 1.283,08€ por habitante en 2011, ha caído a 987,45€ por persona en 2012 gracias a tan ilustrados gestores; con el parto de los roedores hemos perdido el 23,04% de inversión en algo tan vital como la salud de todos y cada uno de nosotros. La herencia recibida ha sido uno de los mejores sistemas educativos del país, público y gratuito (lo dicen los maestros y profesores de secundaria, no yo, que también). La herencia recibida ha sido la vertebración casi perfecta (casi porque no ha habido tiempo) de nuestra comunidad a través de una envidiable red de autovías, carreteras secundarias y alta velocidad (AVE). La herencia recibida ha sido la implantación y mejor aplicación de una justísima y necesaria Ley de Dependencia, amén de la red de conciertos con residencias públicas o privadas de la 3ª edad. No quiero detenerme en los otrosí de nuestra Universidad Castellano Manchega, en la red de casas de acogida para mujeres objeto de maltrato machista o los innumerables centros creados para personas con algún tipo de discapacidad, sin olvidar la continuada y sostenida creación y remodelación de centros educativos de primaria y secundaria, amén de los Centros de Profesores, ahora decapitados sin orden ni concierto, solo porque sí.

Y hétenos aquí que esta “herencia” se ha convertido no en el tesoro que cualquier bien nacido pondría en un pedestal con la leyenda de intocable, si no en la bicha origen de todos los males y objeto de un ataque más propio de un coro de fundamentalistas que de políticos elegidos para solucionar problemas avalados por un programa electoral en el que nada se decía de la demolición de los tres pilares básicos del estado del bienestar. Visto así, esos políticos son el verdadero problema de esta comunidad y visto lo visto su actuación se acomoda perfectamente a la lógica del estafador.

Decía León Felipe que no le contaran cuentos, que venía de lejos y se sabía todos los cuentos, ésos que los rapsodas de las cuentas quieren colar para justificar su ineptitud e ineficacia, cuando no rencor. “Cospedal te odia”, rezaba un pequeñito cartel en la espalda de muchos manifestantes de la última manifestación de funcionarios del pasado 29F contra las medidas del ejecutivo, y por ahí debe ir el hilo. Puesto el gran sanedrín popular a pensar podría ser que el próximo sacrificio que se nos pida a los castellano manchegos sea comer sólo en días alternos y dedicar el ahorro de los ayunos a conservar lo poco que va quedando de la “herencia” recibida que, si por eso fuere, por conservarla, merecería tal vez ayunar tres días en semana, aunque poco habremos de fiarnos de estos conservadores que tanto recuerdan a aquellos enfermos de una leprosería quienes, como dice don Antonio Machado, “por conservar, querían conservar la lepra, ¡no la salud!”.

Capítulo aparte merecen las lágrimas y sudores de nuestra Presidenta. Hace unos meses nos obsequiaba desde la muy noble y castellano manchega ciudad de Burgos con un teatrillo y tragicómica representación a base de hipidos y muecas para hacernos comprender lo que sufre por todos nosotros cuando en tono categórico, como suele ser la norma, nos espetaba aquello de que “los sudores de hoy evitarán las lágrimas de mañana”. Desde luego unos y otras sí los estamos padeciendo por mor de su gestión; ahora bien, la fiabilidad de su pronóstico es el mismo que su augurio también en tono categórico de que, al día siguiente de ganar las elecciones en Castilla la Mancha, empezaría “el principio del fin de la crisis económica” en esta región. Ya, ya, ya señora Cospedal (con de o sin de). Me pregunto cuántos sudores y lágrimas estará derramando la señora de la preposición (con o sin, dependiendo de la ocasión electoral) en su cigarral toledano de 2,5 millones de euros, cobrando tres sueldos así como sus altos cargos sobrevenidos de Madrid con subida del 15% incorporada en sus honorarios desde el primer día de la toma de posesión en sus responsabilidades políticas. En tanto a los jóvenes, a las viudas, a los funcionarios, a los jubilados, a los discapacitados, a las mujeres maltratadas van regalándoles con largueza sin igual el maná divino: recortes, recortes, recortes.

Con todo, lo mejor está por llegar si no se tuerce la senda por haber rebosado el vaso. Los empleados públicos le han dicho claro y alto a la señora de la preposición y sus cómitres que no le deben nada a nadie, que viven de su trabajo y que con sus impuestos pagan los servicios que ellos están descimentando, y a los trabajadores se han unido los estudiantes universitarios y de secundaria y a éstos se unirán otros colectivos. Decía el Sr. Rajoy con la grandilocuencia de la vacuidad que le caracteriza que: “No subiré los impuestos”, y miren cómo andamos, luego se destapó con aquello de “La confianza”, otro bálsamo de Fierabrás para la economía española, cuando no la marcha de Zapatero.

Todo ha sido una zafia y burda mentira, pero estamos pagando las consecuencias. Digo que nada más inocuo que morir por la boca, como suelen hacer los charlatanes, porque la gran estafa se ha pergeñado sobre una sillería de mentiras a tiempo total y sobre la desesperación por la falta de empleo. “Si quieres trabajo, vota PP”, decían en un eslogan electoral. Pues bien, todo ha resultado un endeble andamiaje que, como azucarillo en agua tibia, se deslíe por segundos. La “confianza” no sólo no se ha mantenido si no que ha bajado con la subida de la prima de riesgo de la deuda española, el ÍBEX, ignorando los dulces silbos de la Circe bursátil naufraga en los 8.000 puntos; los que votaron al PP porque se les prometió trabajo pasan a engrosar el medio millón más de parados inscritos en las listas del INEM y para colmo, el lapidario “No subiré los impuestos” acaba de convertirse en “Tomad impuestazos”. Se veía venir, ¿querían caldo?, tomen dos tazas.

Santiago Ciudad

UN SALUDO SOCIALISTA