Hasta cinco altas instituciones del Estado han venido
a desmontar, en los últimos días, las campañas
que ha puesto en marcha la secretaria general
del PP, María Dolores de Cospedal, para difamar al
PSOE, a sus responsables o al Gobierno de C-LM.
Según señaló el portavoz del Grupo Socialista,
José Molina, la Fiscalía del Tribunal Supremo, la
Fiscalía del Tribunal de Cuentas, el Banco de España,
el Fiscal General del Estado y hasta la propia
Inspección de Trabajo han “sacado los colores” a
Cospedal.
Así, la Fiscalía del Supremo ha acordado archivar
las diligencias sobre el patrimonio del presidente del
Congreso, José Bono, al considerar que los hechos
denunciados por el PP no son constitutivos de delito;
algo que con anterioridad hizo el propio Fiscal General
del Estado. La Fiscalía afirma que no han quedado
acreditadas las imputaciones efectuadas por el
PP, que, a su juicio, ha aportado “como prueba de
sus insinuaciones meras fotocopias de periódicos”.
Igualmente, la Fiscalía del Tribunal de Cuentas
ha dejado claro que el Gobierno regional no está
implicado en ningún delito en el denominado “caso
Seseña”, algo que ya dijo en su día también dijo el
fiscal anticorrupción.
Por su parte, el Banco de España, como ha venido
repitiendo el Gobierno regional, ha indicado
que parece que en la gestión de CCM no se aprecia
ningún indicio de delito y que solo hay responsabilidades
administrativas.
Hace unas pocas semanas, la Inspección de Trabajo
también echó por tierra las falsas acusaciones
que hicieron a Bono, dejando claro que no hubo
ningún tipo de contratación irregular en la empresa
de su familia.
Todos estos desmentidos ponen de manifiesto
que Cospedal ha difamado, calumniado, injuriado
y acusado de nuevo sin pruebas. Por eso, no le
cabe otra salida que, de manera inmediata asumir
sus errores, retractarse y pedir perdón públicamente.
Aunque, desgraciadamente no esperamos que lo
Haga, ya que todavía no ha pedido perdón por sus
Acusaciones el verano pasado sin pruebas a policías,
fiscales y a diferentes poderes del Estado.
UN SALUDO SOCIALISTA
