AGRUPACIÓN PSOE ALDEA DEL REY

UN POCO DE HISTORIA PREVIA

Es para todos los socialistas de Aldea del Rey un honor poder presentar nuestro blog a cualquier internauta del pueblo o del mundo que por la razón que fuere se sienta interesado o atraído por nuestro querido pueblo o por el PSOE en esta localidad. Somos deudos del primer partido político creado en nuestro país. El PSOE, del que somos orgullosos militantes y simpatizantes, no es una aventura de un puñado de iluminados que hace cuatro días se echaran al mundo de la política. El PSOE fue fundado hace ya bastante más de un siglo en Madrid, en la taberna Casa Labra el 2 de mayo de 1879, en torno a un núcleo de intelectuales y obreros, fundamentalmente tipógrafos, encabezados por Pablo Iglesias, con lo que es el partido político más antiguo de España con funcionamiento ininterrumpido hasta la actualidad. Nadie puede decir lo mismo, por lo que el servicio a España de los socialistas, compártase o no su ideología, es incontestablemente objetivo. El primer programa del nuevo partido político fue aprobado en una asamblea de 40 personas, el 20 de julio de ese mismo año. Como partido obrero y de clase, el PSOE se adhirió a la II Internacional, que agrupaba a los partidos socialistas marxistas hasta su colapso ante la Primera Guerra Mundial entre los años 1914-1918. El PSOE fue el segundo partido socialista y obrero que se fundó en el mundo (sólo el Partido Socialdemócrata de Alemania, SPD, se había fundado con anterioridad) celebrando su primer congreso en Barcelona en 1888, aunque no logró representación parlamentaria hasta el 8 de mayo de 1910, cuando la Conjunción Republicano-Socialista permitió a Pablo Iglesias obtener 40.899 sufragios y el título de diputado a Cortes. Fue reelegido en 1914, esta vez presentándose por Oviedo. El 9 de abril de 1916. No sería hasta el 24 de febrero de 1918 tras la huelga general de 1917 que Iglesias, que obtuvo 27.694 votos, estuviera acompañado por primera vez por otros socialistas, los primeros diputados socialistas Julián Besteiro, Andrés Saborit, Francisco Largo Caballero, Daniel Anguiano e Indalecio Prieto. Estos fueron, pues, los primeros compañeros diputados socialistas. El PSOE fue el único partido al que se le permitió permanecer en la legalidad durante la dictadura del General Miguel Primo de Rivera, pues aunque Pablo Iglesias firmó el 13 de septiembre de 1923 el manifiesto contra la dictadura, como presidente del partido y de la Unión General de Trabajadores, se produjo una división en el seno del mismo ante la actitud que debía mantenerse frente al régimen militar. Por un lado Largo Caballero y Saborit eran partidarios de una cierta colaboración para permitir el funcionamiento del sindicato, mientras que Indalecio Prieto y Fernando de los Ríos eran contrarios a esa colaboración. La crisis finalizó con la dimisión de la Comisión Ejecutiva de Prieto tras el nombramiento de Largo Caballero como Consejero de Estado de Primo de Rivera. Tras el fracaso de la dictadura primorriverista, el PSOE acordó colaborar con los grupos republicanos burgueses en la conspiración contra la desacreditada Monarquía de Alfonso XIII. Esa colaboración se concretó en la participación del socialista Largo Caballero en el Pacto de San Sebastián, en el que los grupos de la oposición burguesa a la Corona (republicanos radicales, Acción Republicana, radicales-socialistas, republicanos federales, catalanistas...) acordaron un programa común para derrocar al Rey e instaurar en España un régimen democrático y republicano. Tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, en las que las candidaturas republicanas obtuvieron triunfos contundentes en los principales núcleos urbanos del país (Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Guadalajara, Teruel, Cuenca, "'en una palabra, en todas las demás ciudades de España, salvo cuatro", en expresión del conde de Romanones); la Corona quedó muy debilitada y creció la presión popular a favor de la República. Ello provocó la huida del Rey a Francia y la proclamación de la II República en todo el país, el Comité Provisional republicano se hizo cargo del Gobierno y convocó elecciones a Cortes Constituyentes. En aquellas Cortes, el PSOE obtuvo 117 diputados situándose así como la primera minoría de la Cámara y participó regularmente en los gobiernos republicanos de Manuel Azaña, primero en el gobierno de concentración y posteriormente en coalición con los republicanos de izquierda de Acción Republicana y otros grupos minoritarios. Largo Caballero, Indalecio Prieto y Fernando de los Ríos desempeñaron carteras ministeriales durante el primer bienio de la República. Tras las elecciones de 1933, las fuerzas de la izquierda abandonaron el gobierno y fueron sustituidas por un gobierno minoritario radical, apoyado por la CEDA. (Confederación Española de Derechas Autónomas) A lo largo de esta etapa, conocida como bienio radical-cedista, el PSOE se sumió en una aguda crisis interna que impidió la convocatoria de un congreso extraordinario que dirimiese las diferencias entre los partidarios de Indalecio Prieto (reformistas), Besteiro (marxistas puros) y el presidente de la Comisión Ejecutiva, Largo Caballero (radicales). Ante el acceso al gobierno de la CEDA, el PSOE acentuó su radicalización y un alejamiento paulatino de las instituciones democráticas. Numerosos e influyentes dirigentes del partido como Largo Caballero o Indalecio Prieto se embarcaron en un movimiento huelguístico-insurreccional que desembocó en la llamada Revolución de 1934, fracasada en prácticamente todo el país, salvo en Cataluña (donde el presidente de la Generalidad, Lluís Companys, desafió el orden constitucional al proclamar el Estado catalán dentro de una inexistente República Federal Española, lo que supuso su inmediata detención por parte de las Fuerzas Armadas de la República y la suspensión de la autonomía catalana por parte del Gobierno radical) y en Asturias, donde la experiencia revolucionaria sobrevivió varios meses antes de ser aplastadas por las tropas gubernamentales, dirigidas por el luego verdugo de la democracia general Franco. A la represión gubernamental de la huelga siguió un incremento en la crispación social y la polarización de las derechas y las izquierdas que ya no se detuvo hasta el estallido de la Guerra Civil. En medio de esa espiral de agitación y creciente violencia, el PSOE se integró en la coalición del Frente Popular, que agrupó a todas las izquierdas (socialistas, radical-socialistas, republicanos de izquierda, comunistas, anarquistas, republicanos catalanes...) y que obtuvo en las elecciones de 1936 una ajustada victoria frente a las fuerzas de la derecha. La vuelta del socialismo al gobierno, sin embargo, no se produjo hasta después de la sublevación militar que dio lugar a la Guerra Civil, cuando Largo Caballero fue nombrado presidente de un gobierno de concentración frentepopulista en sustitución de José Giral el 4 de septiembre de 1936. En el gobierno de la República, los socialistas ocupan seis carteras. El gobierno de Largo Caballero tuvo la tarea de reconstruir el poder del Estado en la zona republicana y crear un ejército que pudiese oponerse a los hasta entonces irresistibles avances de los sublevados. Con el triunfo de los golpistas, de los que derrocaron a un gobierno democrático elegido por sufragio universal en las urnas, llego la calamitosa dictadura militar del general Franco. España, que en el año 1936 figuraba entre las naciones más avanzadas de Europa, que contaba con una elite intelectual y literaria de primerísimo orden, quedaba sumida en el negror de la represión, el exilio y la pobreza. En fosas comunes, cunetas perdidas, barrancas y tapias de cementerios fueron quedando hombres y mujeres valientes, libres, luchadores que nunca doblaron su rodilla ante la injusticia. Federico García Lorca, Antonio Machado, Luis Cernuda, León Felipe, Miguel Hernández, etc. etc. fueron dejando jalones de grandeza en la inmundicia de un régimen al que en Aldea, todavía, se sigue venerando desde la institución del Ayuntamiento de derechas, a juzgar por la devoción al águila franquista que preside contra toda lógica histórica, social y democrática el propio Ayuntamiento. NUESTRO CAMINO EN ALDEA DEL REY La Agrupación Socialista de Aldea del Rey nació en el año 1981 merced al amor y el empeño de las ideas socialistas de algunas familias aldeanas. Su primer Secretario General fue nuestro ya difunto paisano “Marianillo”, después asumió la Secretaría General otro querido paisano también ya ido, Miguel Zapata, y en el año 1989 accedió a la Secretaría General hasta nuestros días Santiago Fco. Ciudad, reelegido por quinta vez en 2008. Si en las primeras elecciones democráticas locales de 1979 el PSOE no obtuvo representante alguno fue porque no existía en esta localidad y por tanto no presentó candidatura alguna. Las primeras elecciones locales a las que el PSOE concurrió fueron las de 1983, siendo cabeza de lista el ya difunto compañero D. José Coello Ureña, obteniendo 1 concejal como representación institucional; pese a ello se convirtió en el concejal bisagra que no permitió mayoría ni a AP (Alianza Popular, la marca de la derecha entonces) ni al CDS (Centro Democrático y Social); en esas circunstancias fue votado Alcalde por unanimidad con 11 votos a favor y ninguno en contra. A los 2 años presentó su renuncia irrevocable al cargo de Alcalde, aunque no de Concejal electo. En 1987 el PSOE acudió por segunda vez a las elecciones locales. La Agrupación Socialista había crecido considerablemente, pero el apoyo en las urnas no lo reflejó y, en consecuencia, siguió manteniendo una representación institucional de un concejal en la persona del candidato socialista a Alcalde D. Valentín Villalón. A partir de ese momento se produce un incremento muy considerable en la militancia y presencia del PSOE en la vida local y un acercamiento de posturas políticas con el C.D.S. que culminan en que, habiéndose producido un importante trasvase de la militancia centrista al PSOE, el nuevo candidato socialista sea D. Antonio Caballero Naranjo, que había sido el primer alcalde democrático de esta población con UCD. La candidatura de izquierdas obtenía el respaldo suficiente para contar por primera vez con un Grupo Municipal de cuatro concejales, aunque desgraciadamente y víctima de una grave enfermedad desaparecía poco después. Desapareció una excelente persona y un político de raza al que nunca se le olvidará desde esta Agrupación. A las próximas elecciones acudiría de nuevo el PSOE en 1991 con los deberes hechos y su respaldo popular siguió aumentando hasta conseguir un grupo municipal de cinco concejales, encabezando la lista D. Santiago Ciudad que, durante el 95, 99, 2003 siguió encabezando el cartel electoral socialista, aumentando y manteniendo el mismo apoyo: 5 concejales y un mapa electoral inalterable en el que porcentualmente el PSOE y la derecha, ahora con la marca PP, han mantenido prácticamente el mismo apoyo con incidencias porcentuales inapreciables. Desde 2007, el PSOE mantiene el Grupo Municipal con cuatro concejales, pérdida debida a un inapreciable tanto por ciento que, por el efecto de la Ley d’Hont, ha conducido a disponer de un concejal menos que, sin duda alguna, será recuperado en el camino hacia el gobierno municipal progresista que, como agua de mayo e inaplazablemente, -visto lo visto- este pueblo y sus sufridos habitantes necesitan. Este blog que ante ti se abre, querido ciudadano del mundo, querido aldeano, se propone convertirse en una ventana informativa de la verdad en la que tu opinión y la de cualquier aldeano contarán y se tendrán en cuenta; un lugar donde fluya la información sin domesticar, un lugar donde quede erradicada la manipulación informativa, porque para eso ya está la propaganda oficial institucional a través del panfleto llamado PPtania, con la piel de “Castillo de Calatrava”, cuyo coste de más de 7.000€ al año, con dinero de los impuestos que pagamos todos, es utilizado por la derecha para su propio beneficio. Gracias por estar aquí; ten la seguridad de que, para nosotros, cuentan tu opinión y tus inquietudes. Desde este blog lucharemos por una vida local en la que no tengan cabida camanduleros ni trepas; donde no quepan los que llegan a la política municipal para aprovecharse del pueblo, y no para servir al pueblo. Sólo regenerando la institución dignificaremos la vida social y política haciendo del Ayuntamiento la casa para servir a todos, no para servirse del bolsillo de todos. Por eso estamos aquí, para ser servidores del pueblo mejorándolo día a día, no para contribuir al desbarrancadero permanente al que tristemente nos están llevando.

domingo, 17 de mayo de 2015