viernes, 5 de septiembre de 2014

3º UN NUEVO PACTO EUROPEO POR LA COMPETITIVIDAD, EL TRABAJO Y LA COHESIÓN SOCIAL

  
8. Crear la unión bancaria. Un crecimiento económico sólido requiere de financiación adecuada. La recuperación del crédito a la economía europea, exige la finalización del saneamiento financiero y la eliminación de las barreras que han retrasado el desarrollo de la unión bancaria y el establecimiento de un supervisor único europeo con un mecanismo de resolución único financiado con un Fondo de
Garantías de Depósitos Europeo. Además, hay que acabar con la fragmentación financiera en la zona euro, lo cual exige poner punto y final a las normas nacionales que impiden o dificultan la concesión de préstamos transfronterizos.

Finalmente, se deben potenciar mecanismos de financiación alternativos, para reducir la excesiva dependencia de la financiación bancaria que existe en Europa.

9. Un verdadero presupuesto europeo. La política fiscal, como las políticas monetaria y cambiaria, ha sido otro factor diferencial que explica el pobre desempeño de la zona euro frente a otras áreas económicas. Europa se ha limitado a exigir objetivos y reglas de cumplimiento fiscal a los países miembros, olvidando la importancia de la dimensión europea de dicha política. Por ello, se necesita un reforzamiento de la política fiscal europea, que contemple, por una parte, la lucha contra los paraísos fiscales, incluyendo un procedimiento común para compartir los datos fiscales y, por otra, el establecimiento de un instrumento fiscal para el euro que actúe como estabilizador económico y que esté dotado a medio plazo con el Impuesto de Transacciones Financieras Europeas.
Los socialistas apoyamos la creación de un Fondo Europeo de Amortización de Deuda, tal y como propuso el Consejo
Alemán de Asesores Económicos de la Canciller Merkel.
Dicho Fondo emitiría de forma temporal deuda conjunta a corto plazo con el fin de rebajar los niveles de deuda hasta el
60% del PIB.
10. Depreciación del euro. No hay razón que justifique que la zona euro tenga el crecimiento económico más bajo y la divisa más fuerte de la economía global. Desde que se creó el euro hace 15 años, su cotización promedio frente al dólar ha sido de 1,20. Sin embargo, en los dos últimos años apenas ha bajado de 1,35. Pedimos que el objetivo del BCE, de la Comisión Europea y de todos los estados miembros, sea la significativa depreciación del euro frente al dólar y otras divisas, para corregir su sobrevaloración e impulsar las exportaciones de la zona euro.

La crisis y la globalización sitúan a la Unión ante un dilema: reformarse o decaer, ser un agente del cambio o soportarlo pasivamente. Conocemos nuestros problemas, sabemos que hay respuestas, lo que no hay es el necesario liderazgo político.
Por eso los socialistas creemos que necesitamos un cambio radical en la política económica europea. Urge construir entre todos, sociedad y políticos, un nuevo pacto social europeo por la competitividad, el trabajo y la cohesión social. Un nuevo Pacto que fortalezca la economía social de mercado.
Cambiar las cosas yendo a la raíz de los problemas, fue el sentido de una Unión levantada sobre las cenizas de la confrontación; “Que nadie pueda decir que hemos pecado de falta de audacia”, pedía entonces Paul Henri Spaak. Hoy ser fieles a esa Europa nos exige corregir todo aquello que no funciona para poder preservar lo que funciona. Ya no es suficiente con creer en Europa. Europa sólo avanzará si la transformamos entre todos.

UN SALUDO SOCIALISTA