El asunto que hoy
vamos a comentar sigue estos mismos parámetros y más cuando todos sabemos a
estas alturas quién es cada cual.
Quien, según nuestro
criterio, después de avalar con su actuación decisiones muy importantes a nivel
local que han sido perjudiciales para la gran mayoría de los ciudadanos intenta
poner paños calientes a esas actuaciones echando ahora las culpas a quienes
gobiernan en minoría, no lo olvidemos, habiendo tenido en sus manos que esas
decisiones no se hubieran llevado a cabo, cuando menos actúa cínicamente y
desde luego sus principios, como dijo Groucho Mark, varían según la conveniencia
de su interlocutor. Los que así actúan son como mínimo irresponsables y más
cuando utilizan todos los recursos disponibles para conseguir su personalizada
decisión.
Quien, siendo
oposición mayoritaria, quiere excusarse de las decisiones tomadas por un EG en
minoría para intentar purgar así sus culpas después de amargar con sus
actuaciones a la ciudadanía durante tres años y medio no es consciente del
nivel de los vecinos. Insultar la inteligencia de los que aquí vivimos es lo
que ya faltaba por parte de quien ha tenido en sus manos el cambio político en
nuestro pueblo, que es lo que decidimos en su día con nuestro voto los
aldeanos.
Cuando alguien
quiere contar la historia reciente de lo acontecido en nuestro pueblo, en
cuanto a decisiones tomadas por nuestros ediles, debe ceñirse a la realidad de
los hechos acontecidos. Contar la historia al margen de estos hechos e
intentando salvar el culo a sabiendas de que lo que cuentas no es lo sucedido,
ya no es historia real sino historia ficción que no es lo mismo.
Utilizar presunta
información privilegiada para saltar del barco a punto de hundirse es, cuando
menos, vergonzoso. Cuando alguien se intenta desmarcar de decisiones tomadas,
justificando lo injustificable, apoyando a un EG irresponsable en decisiones claramente perjudiciales para la
mayoría de los ciudadanos y defendiendo principios un tanto espurios, algo
esconde y quien en política así actúa está señalado para siempre. En estas
situaciones matar al mensajero no es la mejor opción; la humildad, en estos
casos, puede ser la solución.
Esta introducción
nos puede servir para refrescar la recentísima memoria política en Aldea del Rey
pues en los próximos días daremos una muy buena noticia para la mayoría de los
afectados por el POM.
UN SALUDO
SOCIALISTA