miércoles, 17 de septiembre de 2014

¿EGOCENTRISMO, AUTOCOMPLACENCIA... POR QUÉ?

En estos días de fiesta el EG popular que nos gobierna en minoría nos ha obsequiado con uno de esos periodiquillos que de vez en cuando saca para hacernos ver lo buenos que son y todo lo que hacen por los aldeanos.
  Es increíble la cantidad de proyectos y actuaciones que han desarrollado en estos tres años y medio, y ellos solitos. 
 El egocentrismo que destila el anuario es vergonzoso por no utilizar otros calificativos algo más gruesos pero que son los que merece.
   No sorprende a nadie porque en el pueblo nos conocemos todos pero como cuento para no dormir no está mal. La realidad la vemos todos los días y no se refleja en dicha jácara.
Miguel Morales debe estar contentísimo con el trabajo realizado aunque él mismo lo pone en duda al regodearse tanto en temas que los aldeanos dominamos del hilo al pabilo. Una de las teorías que está en la idiosincrasia de los populares es repetir muchas veces una cosa incierta para así creer que es verdad, craso error; en Aldea esta teoría no vale porque, como dijo  alguien, por sus obras los conoceréis; y los conocemos, claro que los conocemos.
Autoadularse de la manera que se hace en el cuento que se nos ha repartido es, cuando menos, síntoma de miedo, no sabemos a qué aunque se intuye, y de tener muy poca confianza en la labor diaria que hace uno; motivos hay más que suficientes para no creerse, ni él mismo, lo que allí se cuenta; las verdades a medias son mentiras y hay mucho de eso en el panfleto.
  Como los seguidores de este blog pueden imaginarse lo estamos leyendo con mucho detenimiento para analizar lo que allí nos cuentan y dar la versión real de la ficción que nos quieren contar. Hay datos suficientes en la memoria de los vecinos como para refrescar alguna retentiva despistada e interesada.
      Ni decir tiene que no sabremos quién paga toda esta parafernalia del ego popular, aunque lo intuimos.
  ¡ Pero que trabajo les costará decir la verdad, toda la verdad !

  Seguiremos…


     UN SALUDO SOCIALISTA